En el debate que se ha generado desde distintas organizaciones a decir “adiós al efectivo” Brink's busca establecer los beneficios que trae la coexistencia entre ambos métodos de pago.

La penetración bancaria y el alto nivel de acceso a internet ha generado en Chile un rápido aumento en las formas de pago digitales. Este escenario ha generado que diversas organizaciones propongan reemplazar el uso del dinero en efectivo, invitando a la inclusión financiera a través de la digitalización.

Sin embargo, la memoria 2022 del Banco Central destacó que el 79% de los usuarios encuestados habría utilizado dinero en efectivo para realizar transacciones, un aumento de 19 puntos porcentuales de lo medido el 2021.

En ese contexto, el Banco Central explicó que el dinero en efectivo es preferido por los usuarios para realizar pagos menores a diez mil pesos debido a su rapidez de uso, bajo costo de manejo, conveniencia y aceptabilidad.  

Frente a este escenario, Brink’s busca ser un aporte en el debate estableciendo que los grandes beneficios se generan a partir de la coexistencia entre ambas alternativas, en lugar de tener que escoger entre una u otra.

Entre las ventajas del uso del efectivo, están la disminución de costos al no haber comisiones por intermediario; una mayor privacidad; una mayor autonomía al no depender de equipos con necesidad de electricidad e Internet; la inclusión, ya que puede ser utilizado por personas en zonas más alejadas y de cualquier edad, además de poder ser administrado por aquellos que, por distintos motivos, cuentan con restricción para adherirse a la banca tradicional, entre otras.

Cabe destacar que desde Brink’s, se valora la importancia de esta coexistencia, entre ambos medios de pago, ya que fortalece la libre competencia y la libertad de elección de los consumidores.